
La nueva dupla del marketing: estrategia humana + inteligencia artificial
24 de octubre de 2025
¿Se puede ser creativo en una industria “seria”?
12 de noviembre de 2025Durante años, el mundo del B2B y el B2C parecían dos universos separados.
Uno hablaba en fichas técnicas, con procesos largos y decisiones racionales; el otro, en emociones, impulsos y experiencias. Pero en los últimos años, algo cambió silenciosamente: los límites empezaron a difuminarse.
Hoy, los compradores B2B actúan, y piensan, más como consumidores. Buscan experiencias claras, comparan opciones, valoran el diseño, el mensaje y hasta la sensación que les transmite una marca. Ya no basta con ser el proveedor más eficiente o el que tiene mejores especificaciones técnicas. Lo que diferencia ahora es cómo haces sentir a quien te elige.
Un comprador más humano (y más exigente)
En Tándem hemos visto este cambio de cerca. Incluso en sectores industriales o técnicos, donde el proceso de decisión podría parecer más racional, los clientes llegan informados, con referencias y expectativas sobre la experiencia que tendrán. Saben lo que otros hacen, lo comparan, y valoran cuando una marca logra comunicar con claridad y coherencia, sin perder el toque humano.
Esa es la gran transformación, detrás de cada decisión B2B, sigue habiendo una persona.
Una persona que quiere confianza, empatía y una experiencia fluida. Que no solo busca resolver una necesidad, sino sentirse respaldada en una decisión que, muchas veces, también implica reputación o riesgo profesional.
Lo que las marcas deben observar
En esta evolución, las marcas B2B tienen una gran oportunidad y reto a la vez: dejar de verse como “proveedores” para empezar a comportarse como marcas.
¿Eso qué significa?
- Construir una narrativa coherente y emocionalmente relevante.
- Darle tanto peso a la experiencia digital como a la calidad del servicio.
- Diseñar desde la claridad, no desde la complejidad.
Hoy, comunicar desde lo técnico no significa perder lo humano. De hecho, es todo lo contrario. Las marcas que logran traducir lo complejo en algo claro, accesible y visualmente atractivo, son las que generan confianza.
Porque si algo hemos aprendido en esta era, es que la decisión de compra, incluso en B2B, no solo se gana con datos, sino con percepción. Y esa percepción vive en la marca.
De la venta a la conexión
Ya no se trata solo de “venderle a una empresa”, sino de conectar con las personas que la representan y de construir experiencias que transmitan seguridad, cercanía y propósito.
El B2B ya no es solo un proceso entre empresas, sino un espacio donde la empatía, la identidad visual y la coherencia también pesan. Y en ese escenario, las marcas que entienden que comunicar bien es tan importante como ejecutar bien, son las que logran diferenciarse.
En Tándem creemos que la clave no está en borrar las diferencias entre B2B y B2C, sino en reconocer que ambos comparten algo esencial: la humanidad.
Y tú, ¿Qué tan humana es hoy la experiencia que ofreces a tus clientes?
Puedes dar click aquí y en breve nos ponemos en contacto contigo. Somos especialistas en desarrollar proyectos de marketing digital.




