
Campañas y estrategias que no funcionaron… pero nos dejaron grandes lecciones
26 de mayo de 2025Hace poco leímos un artículo de HubSpot sobre el contenido digital, y aunque hablaba de formatos, plataformas y estadísticas, algo nos hizo detenernos y pensar en cómo las personas han transformado la manera de consumir contenido digital con el paso del tiempo.
Porque más allá de si el contenido es un reel, un podcast o un boletín de correo, lo que debería importarnos es si estamos conectando realmente con quien está del otro lado.
Y para eso, a veces hace falta dar un paso atrás y hacernos la pregunta:
¿Esto que quiero hacer como marca realmente le habla al público correcto?
Las personas ya no consumen contenido como antes…
La vida digital se ha vuelto parte de la rutina. Hoy no solo vemos contenido para entretenernos, sino para informarnos, inspirarnos, decidir qué comprar, a quién seguir o incluso con qué causas conectar. Pero eso no ha pasado de un día para otro, el contenido ha evolucionado porque las personas también lo han hecho.
Y aquí entra algo importante, para entender cómo conectar, hay que observar cómo piensa, siente y actúa ese público. Intentar conocer y comprender sus hábitos digitales, su contexto cultural, su ritmo de vida. A veces será su edad, su profesión, el lugar donde vive… todo eso influye en cómo percibe el contenido y qué valor le encuentra.
No todo contenido tiene que gustarle a todos, pero sí debe tener un objetivo
Uno de los errores más comunes es querer hacer contenido para todos, o peor, querer hacer lo que está de moda sin saber si realmente hace sentido para la marca o para el público.
Un contenido no es exitoso solo porque “se ve bonito” o “está en tendencia”, es exitoso cuando tiene claridad y tiene sentido con lo que es tu marca.
- ¿A quién le hablas?
- ¿Por qué le hablas?
- ¿Cómo eso se conecta con tu propuesta de valor?
A veces el contenido más poderoso no es el más viral, sino el que llega a la persona adecuada, en el momento correcto, con el mensaje necesario.
Y ahí es donde está el verdadero reto, el crear contenido con un objetivo, que no solo cumpla con una moda, sino que tenga sentido con la estrategia.
Pensemos el contenido desde la empatía
No se trata solo de hacer contenido que “funcione en redes”, sino de crear contenido que funcione para alguien, que lo vea y diga: “esto es para mí”, “esto es lo que necesitaba”, o incluso “¡justo estaba pensando en esto!”.
Ahí también es donde entra ese efecto que muchos describen como “las redes nos escuchan”. ¿Magia? No tanto. Es empatía bien dirigida, análisis con intención, y una estrategia que realmente pone a la persona al centro.
Para llegar a ese punto, hace falta un equilibrio: observar datos, sí, pero también comportamientos. Escuchar de verdad a tu audiencia, porque el contenido que conecta, no solo informa: resuena.
En un mundo donde el contenido parece multiplicarse cada segundo, tal vez lo más valioso que podemos hacer es detenernos a pensar. ¿A quién le estamos hablando? ¿Desde qué lugar lo hacemos? ¿Qué queremos provocar realmente con lo que decimos?
Porque si el contenido cambia, es porque las personas cambian. Y si no entendemos eso, difícilmente vamos a lograr que lo que decimos resuene.
Puedes dar click aquí y en breve nos ponemos en contacto contigo. Somos especialistas en desarrollar proyectos de marketing digital.