Redes sociales: ¿realmente funcionan para todas las marcas?

A estas alturas puede parecer que todas las marcas ya están en redes sociales. Pero la realidad es que aún hay muchas que siguen preguntándose si realmente vale la pena estar ahí. Tal vez porque no saben por dónde empezar, porque creen que no es su espacio, o porque sienten que su giro “no es tan atractivo” como para generar contenido.

Pero hay algo que no se puede ignorar: las redes sociales no son solo plataformas de entretenimiento, son canales de comunicación, construcción de marca y conexión con audiencias.

Tan solo en México, más del 92% de los internautas mayores de 16 años usan WhatsApp, Facebook ocupa el segundo lugar, seguido por Instagram (Statista, 2024). Eso significa que tres de cada cuatro personas conectadas en México están usando herramientas del mismo ecosistema digital… ¡Todos los días!. Y TikTok no se queda atrás: sigue creciendo de forma acelerada, desplazando incluso a plataformas más antiguas como Facebook Messenger.

Entonces, si las personas están ahí… ¿por qué tu marca no lo estaría?

No es moda, es estrategia

Estar en redes no significa hacer publicaciones al azar, tampoco se trata de seguir todas las tendencias sin sentido. Las redes sociales son una oportunidad para construir una presencia clara, coherente y cercana, pero solo si se entienden como parte de una estrategia.

Aquí es donde muchas marcas dudan o se sienten abrumadas, y es normal, porque no se trata de competir por likes o seguidores, sino de responder preguntas que te guiarán por un buen camino: ¿A quién le hablo? ¿Qué quiero transmitir? ¿Qué tipo de contenido le aporta valor a mi audiencia?

Con una estrategia bien planteada, las redes dejan de ser un experimento y se convierten en un canal real de posicionamiento. Te permiten mostrar tu esencia, resolver dudas, compartir procesos, generar confianza y mantenerte presente en la mente de quienes podrían necesitarte.

Pero… ¿y si mi marca es de un giro serio o técnico?

Otro mito común, es que las redes sociales solo funcionan para marcas con un producto “visual” o “emocional”. La verdad es que esto no tiene nada de cierto, hemos trabajado con clientes de sectores como la salud, la industria o servicios técnicos, y lo hemos comprobado, todas las marcas pueden comunicar de forma clara, atractiva y cercana si tienen una estrategia adecuada.

No se trata de cambiar tu esencia, sino de encontrar el lenguaje, los formatos y los enfoques que conecten con tu audiencia; a veces será con contenido educativo, otras con testimonios, a veces con procesos explicados de forma visual. Lo importante es mostrar tu valor desde un lugar auténtico y útil.

La pregunta ya no es “¿debo estar en redes?”, sino “¿qué puedo construir desde ahí?”